MI CIUDAD ESMERALDA

Tantos rincones por limpiar

tantas ofensas por olvidar

tantas alimañas por fumigar...

mis clamores necesitan abrazos

mis sueños no quieren esperar más,

la vida va pasando deprisa y,

por fin,

he encontrado mis baldosas amarillas

luce el arcoiris al final del sendero,

encontré un espantapájaros con corazón sincero

un león que ya no quiere ser fiero

y la hojalata viste a un erudito caballero.

Vuelvo a calzar mis chapines rojos

Esmeralda brilla triunfante ante mis ojos

la imaginación ha vuelto a despertar

mis lápices vuelven a vestirse de gala

vuelven con ganas a volar.

© Dory Lansorena

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