ENRAIZADA NOSTALGIA
Actualizado: 14 nov 2019
📷Cuando abro mis ojos
a la luz de un nuevo día,
el primer pensamiento
lo dedico a su memoria,
con la nostalgia de una travesía perdida.
Se acerca su reflejo a mi recuerdo, cargado de viejos momentos,
suspiro y me aferro al calor de mi cama,
me niego a salir de mis sábanas
por miedo a la nada .
Y deseo quedarme quieta,
donde nadie mira mi semblante caído, en donde nadie vislumbra
la nostalgia en mis ojos,
ni examina mi voz distante,
ni abre las compuertas de un llanto
que me muestra quebrada.
Pero, la vida me exige que salga,
que me exponga a los recuerdos,
y saco mis piernas y pienso
que bajaré de nuevo por las calles
exilidada del mundo con los ojos en el suelo
para que los rostros que se acerquen
no me señalen indiscretos.
Caminaré de prisa mirando a la nada,
evitando sentirme observada
por que mi mente nublada y obstinada
tiene la nostalgia enraizada,
y se siente como la niebla temprana
cuando no consigue despejarse,
con la timidez de unos rayos solares
que se fugaron a otros cielos.
El instinto de supervivencia tira de mi
y sacudo la cabeza buscando olvido
pero una cordura loca
que alimenta la soledad de mi boca
me muestra en el espejo
que no existe ninguna escapatoria,
y muerdo mis labios como reflejo
de una absurda ensoñación loca
diciendo a mi tonto cerebro
que si se acerca la esperanza
y me acaricia la piel del alma
volveré como siempre a sonreír
sin tener que pensar en fingir.
A veces, la nostalgia me hace bajar la vista,
morder mis labios observando la nada,
quedarme impasible mirando al suelo,
agachar la cabeza atusando mi pelo.
Entonces me cuesta hablar
no quiero que en mi voz se lean los matices
de esta endemoniada nostalgia
que ha echado en mi alma, raíces.
Dory Lansorena © 2017
Comments