ENCADENADA

ENCADENADA

Me seduce la simplicidad de tu esencia

idealizando su néctar mortífero con ilusión

de poder ahogar mi ansia en el loco brío

de tu eterna e indómita seducción.

Arrancas el rojo perenne a mi alma

rendida a tu destreza de experto ladrón,

destruyes los muros del sordo silencio

volviendo inmortal nuestra montaraz adicción.

Me cautiva el ardor de tu tierna sonrisa

que esclaviza mi alma inmortal en un segundo,

transportando mi eterna necesidad a tu mundo

que descifra el enigma de mi identidad insumisa.

No sé si eres obsesión y continúo anhelo,

inacabable poesía o persistente necesidad,

me tienes encadenada a la inmortal osadía

de convertir tu reino en mi única realidad.

© Dory Lansorena