EN TU OMBLIGO

Te quiero mucho, te echo en falta,

cada día que pasa lo llevo peor

aunque no debiera

pues vivo tus alegrías y lloro tus penas...

¿Sabes?

Y no lo guardes, por favor,

no hace falta,

"te quiero muchísimo",

o

te odio a muerte, no te aguanto,

no te puedo soportar

eres el único ser que,

me hace en una milésima de segundo,

cambiar de opinión.

A veces escucho la música de mis tacones

cuando estoy durmiendo en tu ombligo

y quisiera morirme o hacerte desaparecer

para pensar que no existes,

porque no sé, si te quiero con locura

o, mi locura me hace pensar

que te quiero,

no sé, si eres mi media naranja

o el limón que amarga mi naranja entera,

no sé si te estuve esperando toda la vida

o la vida juega conmigo y con la espera.

Te quiero y, a la vez, te odio...

te necesito y, a la vez, te repudio...

te busco y, a la vez, intento olvidarte.

Me reconozco enferma y esta enfermedad,

no es de bacterias ni virus,

no hay antibiótico en el mundo que lo pueda curar,

no sé si tirarme al tren o dejar

que el tren me arrolle,

porque, no sé si la cura son tus brazos o el ansiado descuido

no sé si mi mente está loca o busca el olvido,

todo esto es solo un sueño durmiendo en tu ombligo...

2017 © Dory Lansorena