Buscar
EL ROCE DE UN BESO
Te he servido una larga copa de vino
que mis labios primero han besado,
para sentir cuando estés bebiendo
que estoy cerca del lugar anhelado.
Una copa que, acabada será
el prólogo de una noche de locura,
donde nosotros dejamos la cordura
colgada a la espera del pecado.
Con el roce de un alado beso
nuestra historia ya ha empezado
y envueltos en el manto de lujuria
recordamos que, amarnos, no es pecado.
© Dory Lansorena
Comments