DIAMANTE
Actualizado: 14 nov 2019
Qué extraño este bravo latir,
que oprime y apenas deja respirar
como sueño de un amor en el olvido
o quizás algo más hondo que aún no se ha vivido.
Pienso en el río que avanza,
en la arena caliente de la duda
que despierta mi alma y,
agiliza mi mente;
en mundos de lagos oscuros
donde se pierde la certeza y las dudas crecen.
Soy una simple metáfora,
un pozo donde la promesa embelesa a la sinrazón,
no soy más que un pobre espíritu errante
que no sabe a quién entregó el corazón.
El tiempo diluye la memoria y,
no hay luz ni reflejo en la noche de mis ojos,
mi voz se ha apagado en unos labios secos
cuando a la luna ya no sostienen.
Ya no hay Lucero que bese mi cara, no hay riqueza en mis sueños,
he perdido mi magia.
La mujer que alzaba su vuelo,
se fue, murió y,
no ha de volver, la enterré,
no habrá más mirada al cielo soñando con quimeras
en busca de un origen que confluya con la estrella conciliadora que acaricie mi cara..
Desterré a la muchacha que atesoraba sueños en el rincón del alma,
y todo se volverá carbón...
y, el carbón, quizás...
un bello diamante.
© Dory Lansorena
https://www.facebook.com/elrefugiodecaliope/
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