DETENTE SOLEDAD

DETENTE SOLEDAD

Pienso y pienso,

¿Por qué hay tanto silencio?

Cómo dejar de sentir, este destino necio,

donde no me dejas vivir y no entiendes,

mi necesidad de compartir.

¡Oh! ¿Por qué me persigues?

No entiendes, que no quiero,

que mi vida guíes, es que quiero,

que la alegría de estar con mi amor,

sea la razón, que me llene de emoción

y haga palpitar mi corazón.

Corro, corro y estás tras de mi,

desde siempre, me has perseguido,

Ahora yo me paro, y te digo:

¡SOLEDAD!

¿Qué quieres conmigo?

No entiendes, que no me gusta estar en tu presencia,

porque en ti, se siente la ausencia de mi gran amor,

que es la razón, que llena de felicidad, mi corazón.

El estar a tu lado, me hace sentir frío,

ya que hay, un profundo vacío,

del gran calor, que antes había,

por el amor, que a mi corazón consumía.

Huyo, con todas mis fuerzas de ti,

¡SOLEDAD!

Pero eres tan rápida, que me tocas sin piedad,

me detienes y me pongo a pensar en lo que puede ser,

y quizás será.

Pero por favor, no hagas llorar mi corazón,

sufre y sufre, por más de una razón.

Entiende, no vengas más a mí,

no ves que me vas a destruir,

y así, no puedo yo vivir.

Detente ya, déjame descansar,

para que yo, me pueda levantar,

Y así mi corazón, pueda estar en paz.

No importa, que me cueste ser feliz,

¡Pero, ya! déjame vivir…

¡SOLEDAD!

© Dory Lansorena